Cuando escuchas que alguien quiere ser profesor de meditación, lo primero en que piensas es que será un sabio de barba larga, calvo y sentado con las piernas cruzadas sobre una gran piedra. Es cierto que en el pasado hubo grandes maestros que encajan con este estereotipo, pero no tiene que ser así. Cualquier persona puede estar preparándose para convertirse en profesor de meditación, tu vecino, el repartidor de pizzas o un taxista, etc.
¿Qué debo hacer para ser profesor de meditación?
Convertirse en un maestro no es muy complicado, pero requiere de disciplina y dedicación. Algunos consejos que puedes tener en cuenta son los siguientes:
1) Debes estar seguro que quieres hacerlo por la razón correcta
Ten en cuenta el por qué quieres convertirte en un maestro de la meditación. Si buscas ser considerado un gurú famoso y con mucho dinero, quizás no sea la mejor de las razones. Por otro lado, si te sientes inspirado por alguna de estas tres ideas, puede que estés tomando la decisión adecuada:
– Quieres ser un experto del bienestar, profesor de yoga o profesional de la salud mental. De ser así sabes lo poderoso que puede ser meditar, y que puede ayudar a tus clientes a dormir mejor, tener más paz y sufrir de menor ansiedad o estrés.
– Solo estás en busca de conocimiento, en especial sobre los diferentes tipos de meditación. Es una buena razón, ser un profesor de meditación y tener una práctica con mayores resultados.
– Otra excelente razón puede ser enseñar a otros a meditar. Es normal querer esto, ya que si has probado los poderosos efectos de la meditación en tu vida, querrás compartirlo.
No importa en cualquiera de las categorías con la que te sientas identificado, siempre y cuando tengas buenas intenciones estarás en el camino correcto. Si tu objetivo no es crecer y evolucionar, y solo ganar un poco de dinero entonces quizás no funcione para ti.
2) Investiga un poco
Si de verdad te interesa ser profesor de meditación, esta parte te resultará sencilla. Dedica un poco de tu tiempo a aprender todo lo que puedas sobre el tema. Puedes empezar por estudiar los diferentes tipos, tomar una clase o hablar con otros maestros o practicantes.
Hay muchas formas de aprender, tanto en persona como en línea a través de internet. Existen clases de meditación en línea, o incluso aplicaciones para realizar una meditación guiada.
3) Mejora tu práctica hasta perfeccionarla
Lo más importante es ser constante y disciplinado, ya que si enseñarás a otros a meditar es necesario que tengas conocimientos y una práctica sólida. Te recomiendo apartar una hora en específico al día, todos los días, para meditar al menos 10 minutos.
Otra opción es ir a un retiro, meditar con amigos y hablar con personas que también meditan, esto te permitirá profundizar tus conocimientos. Estar expuesto a otros puntos de vistas y métodos, te ayudarán a desarrollar tu práctica y comprender mejor a tus futuros estudiantes.
4) Asiste a una capacitación de maestros con un instructor de confianza
Para ser bueno en algo es necesario practicarlo mucho. Es bueno tomar un curso para mejorar tu aprendizaje, de hecho, es la mejor opción para comprender mejor lo que quieres aprender. Debes elegir muy bien el programa e investigarlo, conocer los maestros que tendrás y la información que te darán en la capacitación.
La capacitación que decidas tomar influirá mucho en el profesor de meditación que te quieres convertir. También asegúrate que los valores de la organización y el maestro estén en la misma línea que los tuyos, para así tener una mejor conexión y profundizar en tu aprendizaje.
5) Organiza lo que has aprendido y comparte tus conocimientos
Al principio puede ser abrumador convertirte en profesor de meditación y tener que enseñar a otros, pero es cuestión de costumbre, de práctica. Te garantizo que te irá muy bien si empiezas con un pequeño grupo de personas, bien sea amigos o compañeros de trabajo.
Comienza con sesiones cortas de 10 a 15 minutos y progresivamente vas aumentando el tiempo. Guía paso a paso a tus alumnos según lo que has aprendido. También es importante hablar con claridad, habilidad y tranquilidad para así poder relajar la mente.
Conseguir a tus primeros alumnos no es tan complicado como parece
Hay muchas formas de conseguir potenciales alumnos que quieran aprender a meditar, quizás hasta por las mismas razones que tú. Puedes probar algunas ideas como:
– Grabar meditaciones y cargarlas en YouTube.
– Iniciar un grupo de Facebook para publicitarte.
– Colocar algunos volantes en tu vecindario.
– Hablar con algún estudio de yoga o bienestar para programar un par de sesiones a la semana.