Consumir menos para tener más tiempo
Vida sencilla

Consumir menos para tener más tiempo

Para comprar cosas necesitamos dinero, para tener dinero necesitamos trabajar, para trabajar necesitamos tiempo.

Podríamos decir que el dinero que necesitamos depende de la cantidad de cosas que consumimos y por lo tanto la cantidad de trabajo que hagamos para conseguir ese dinero y el tiempo están relacionados.

Pero esta es una mirada simple, básica y equivocada. Mucho más si tenemos en cuenta que ya no trabajamos por lo que necesitamos, sino por lo que queremos tener.

En “Modernidad Líquida” el sociólogo Zygmunt Bauman explica que “el consumismo no gira en torno a la satisfacción de deseos, sino a la incitación de deseos siempre nuevos”.

El sistema te hace trabajar de lunes a viernes para que acumules riqueza, te canses y al final de la semana te haga creer que descansas gastando el dinero que te ha hecho ganar antes.

Te hace creer tanto en que eso que compras es necesario que te hace desearlo más y por lo tanto tienes que trabajar más.

Trabajas tanto que te estresas, te agotas y te desesperas. Pero el sistema también te puede vender la medicina para que te calmes. Te da el veneno y te vende el antídoto.

 

¿Y si no consumiéramos o consumiéramos solo el mínimo?

Tener más para ser feliz parece lógico en un sistema como este donde nos definimos por las cosas que tenemos.

Por ello ir contra este concepto, plantear una vida minimalista puede parecer tan contradictorio que no todas las personas están dispuestas a llevarlo a cabo.

Pero qué pasaría si como individuos consumimos menos; compramos menos cosas y vivimos con lo justo.

Hace unos días una persona me contó que llegó a un acuerdo con la empresa en la que trabaja para que le reduzcan al sueldo a cambio de una jornada semanal de 4 días. Su conclusión es que tenía más tiempo para hacer cosas que él quería, que sus fines de semana eran largos y sentía el cuerpo más descansado.

Al mismo tiempo sabía que tendría menos ingresos y podría ahorrar nada o ahorrar muy poco, pero no le importaba porque disfrutaba más su tiempo que el dinero.

Este ejemplo no es trasladable a todos, sin dudas, porque necesita de empresas flexibles, trabajos que se pueden comprimir en tiempo e ingresos que nos permitan llevar una vida aceptable en las ciudades.

Pero ¿acaso nos hemos planteado ganar menos para tener más tiempo?

No es nueva la idea de que el tiempo es tan valioso que no se repite, es como una obra de arte que se autodestruye después de apreciarla. Pese a esto seguimos más preocupados por el dinero que por el tiempo y es comprensible que así sea.

Es comprensible porque nos hemos educado en que tenemos que hacer trabajos que no queremos, gastar horas en sitios que no nos gustan y ahorrar para el futuro dándonos alegrías en el presente por medio del consumo.

Consumir menos para tener más tiempo no es fácil de implementar pero que llevada a la práctica nos puede dar más alegrías que disgustos.

Medito y escribo en MundoSlow.com y otras webs relacionadas con literatura y viajes.

2 Comments

    • Arol

      Hola Tamara

      Creo que al cabo de un tiempo muchos nos terminamos dando cuenta de la importancia de uno sobre lo otro. Tal vez lo más difícil sea salir del círculo, pero una vez que estamos afuera y comprendemos que podemos vivir con menos cosas y más tiempo lo disfrutamos mucho más.

      Muchas gracias y que tengas un día precioso

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *